ORACIÓN
Oración y vida
Deseosos de vivir únicamente para Dios
y fieles al ejemplo de nuestro Fundador,
que transcurría largo tiempo orando
ante Jesús Crucuficado,
nuestra vida se reparte
entre el ardor de las obras
y un intenso compromiso de oración.
Por ella Dios abre los ojos de nuestra ceguera,
para que veamos que sólo Él es bueno,
y nos hace dóciles instrumentos de su Espíritu.
Perseverando concordes en la oración,
vivimos confiados en el Señor
y, colmados de su paz,
caminamos en la verdad por su santa vía.
Oración y devoción en nuestra Congregación
Devoción a María, Madre de los
Huérfanos