La Congregación Somasca
1. El Fundador
La humilde Congregación de los religiosos somascos
tiene su origen en la Compañía de los Servidores de los Pobres,
suscitada en la Iglesia de Dios por San Jerónimo Emiliani,
bajo la acción del Espíritu Santo.
Convertido a Dios y renovado profundamente por intercesión de María,
en su ardiente deseo de seguir el camino del Crucifi cado
y de imitar a Cristo, su Maestro, se hizo pobre
y se entregó, en cuerpo y alma, al servicio de los pobres.
Movido por la caridad divina, contagió a otros hombres,
los cuales, por amor del Evangelio, se ofrecieron, junto con él,
a Cristo.
Mediante el ejercicio de toda clase de obras de misericordia,
nuestro ardentísimo Padre propuso, para sí y sus compañeros,
un estilo de vida que, mediante el servicio a los pobres,
expresa su propia entrega a Cristo.
Por eso, en los primeros tiempos, el pueblo los llamó:
‘Padres de las obras y de los pobres’.
2. Aprobación de la Iglesia
El 6 de diciembre de 1568,
San Pío V adscribió esta nueva Compañía
-que se iba desarrollando y cosechaba copiosos frutos
para la Iglesia-
entre las Congregaciones de Clérigos Regulares,
y le concedió la facultad de poder profesar votos solemnes,
sometiéndola directamente a la Sede Apostólica.
3. Misión apostólica
Nuestra Congregación,
respondiendo a la llamada de sus pastores
y para bien de la Iglesia,
ha emprendido desde sus orígenes,
diversas actividades apostólicas,
todas ellas inspiradas en el amor a Cristo.
Con el mismo amor intenso del Fundador
sigue dedicándose
al cuidado material y espiritual
de los huérfanos y de los pobres,
se ocupa con tesón
de la educación humana y cristiana de la juventud
y del ministerio pastoral.
4. Estilo de vida
La Congregación Somasca
es un instituto clerical de derecho pontificio,
formado por religiosos, sacerdotes y laicos,
cuyo estilo de vida
no supone distinciones,
aún respetando la diversidad de ministerios.
Siguiendo el ejemplo de Jesús y sus discípulos,
sus miembros viven en común,
y en común lo ponen todo,
perseveran unánimes en la oración y en las obras,
tienden a la perfección de la caridad
con humildad de corazón, mansedumbre y benignidad,
amando la pobreza y el trabajo,
y deseando ardientemente
atraer y unir a todos los hombres a Dios.
5. Constituciones y Reglas
La vida de la Congregación
se rige por sus Constituciones y Reglas,
las cuales mantienen
el espíritu de las primitivas ordenanzas
adaptándolas a las condiciones de los tiempos.
La Congregación se las propone
a cuantos quieren vivir y perseverar en ella.
De las Constituciones y Reglas (CC.RR) de los Padres Somascos